Comunicación permanente con estos vigilantes de la seguridad de los bañistas en las comunidades
Entre los ámbitos profesionales de Servihogar Málaga, de momento, no está el del socorrismo o el salvamento; pero sí conocen a la perfección la labor que realizan estos hombres y mujeres en las piscinas comunitarias de Málaga y provincia. Por eso, ambas figuras, socorristas y mantenedores, son aliados para el buen funcionamiento de todas piscinas, instalaciones y zonas comunes en los recintos de propietarios. Y, por parte de Servihogar Málaga, la comunicación es constante en estos días de verano ante cualquier incidencia, intercambiando impresiones, indicaciones y acudiendo en caso de necesidad urgente.
En primer lugar, la apertura de las piscinas es un momento importante cada día en este verano. Ahí cobra importancia la figura del mantenedor, o de cualquier otro profesional que vigile la limpieza o el mantenimiento de la piscina. Dichos profesionales, bien a diario en el primer caso, o puntualmente en el segundo; ven cualquier tipo de anomalía que pueda sufrir la piscina antes de la apertura. Dependiendo de cada comunidad, la hora de apertura media en la provincia oscila entre las 10:30 y las 11:00 horas, si bien antes los profesionales realizan acciones de limpieza, mantenimiento del agua, orden de la zona de playa, pequeños arreglos y comprobaciones.
Todas estas tareas son comunicadas en el momento de la apertura al socorrista responsable; fortaleciendo la interacción entre ambas figuras, y estando siempre el mantenedor o el profesional de turno alerta por si las anomalías se repiten, algo no funciona correctamente, o los arreglos no han surtido efecto. Durante el horario de trabajo del mantenedor, la presencialidad es absoluta en cualquiera de estos casos; y fuera de dicho horario, la comunicación telefónica está siempre a disposición, y abriéndose la posibilidad de acudir al puesto de trabajo en caso de emergencia.
Propuesta de mejoras
Igualmente, el socorrista, con cada cierre o en la siguiente apertura, puede advertir situaciones para mejorar las instalaciones o el funcionamiento de las comunidades; que también son bien acogidas por los profesionales que están día a día junto a los vecinos. Sin duda, un binomio de lo más productivo y eficiente para disfrutar de las instalaciones más requeridas en los veranos; las piscinas, y más con estas temperaturas. Y una forma de trabajo que anticipa problemas y soluciones para una mejor convivencia.