Licencias, cambios de uso, ruidos y limpieza, cuestiones clave que Servihogar lleva a rajatabla
La sección de reformas y construcción de Servihogar Málaga cuenta con una dilatada experiencia y una contrastada calidad en sus trabajos. Pero no solo el contenido en las reformas y obras en cuestión son importantes; sino también las formas en las que se ejecutan en el conjunto de un bloque de viviendas. Son muchas las molestias que se generan con una obra en una vivienda particular de un bloque, por lo que serán varias las premisas a tener en cuenta antes, durante y posteriormente al desarrollo de las actuaciones.
En primer lugar, en el diseño de la obra o reforma, habrá que advertir si es necesario tramitar una licencia de obra menor; más allá de las declaraciones responsables que autorice el dueño del inmueble. Es importante contar con el beneplácito del ayuntamiento de la localidad para que apoye la obra en recogida de escombros por ejemplo, y que todos los seguros de responsabilidad estén al día. Esta licencia es mucho más imperiosa si, además de una obra, se está llevando un cambio de uso del espacio. Es decir, muchas viviendas se convierten hoy en día en oficinas, despachos o consultas, y necesitan llevar la correspondiente licencia de cambio de uso; para que quede constancia del destino que va a tener el inmueble, lo que va a suponer para la comunidad y qué cambios va a conllevar.
No es de recibo hacer pasar a un conjunto de vecinos por las molestias de una obra, sin que la empresa promotora tenga las licencias correspondientes; ni los trámites adecuados para desarrollar luego un cometido distinto al habitacional. Servihogar, como además de ejecutar obras y reformas, es experta en materia de mantenimiento de comunidades, conoce los entresijos de la convivencia a la perfección, y cualquier acción debe ser informada, documentada y notificada correctamente a todas las partes implicadas.
Ruidos, ascensores y limpieza
Además, será de vital importancia mantener ciertas formas en materia tan vitales para las comunidades como los ruidos, ascensores y la limpieza. En cuanto a lo primero, también hay normas municipales de ruido, que establecen que las horas de trabajo serán de 08.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 de lunes a viernes no festivos. Fuera de esas horas no se podrán provocar ruidos molestos a los vecinos, procedentes bien de maquinaria o herramientas; así como de entrada y salida de materiales o de personal trabajando.
Los ascensores no son montacargas. Una premisa fundamental. De tratarse de materiales de escombros o de trabajo de índole menor sí se podrán usar, con los cuidados correspondientes ante roturas o desperfectos. Pero, de sobrepasar cierta magnitud, sería denunciable el uso del ascensor como montacargas, y se le podrían pedir compensaciones. En cuanto a la limpieza, será necesario recoger restos y limpiar de polvo rellanos, zonas comunes y ascensores, pudiendo también reclamar a la empresa de reformas.
